Explora La Graciosa en bicicleta

¿Estás de vacaciones en Lanzarote y necesitas nuevas experiencias? La Graciosa es la isla mayor del archipiélago Chinijo y un sitio ideal para descubrir sobre dos ruedas. Puedes llegar a este paraíso natural en ferry y transportar tu propia bicicleta sin costes, o bien, alquilar una bici cuando llegues allí. Hay varios negocios dedicados a ello.

La Graciosa es perfecta para practicar cicloturismo. Tiene 29 kilómetros cuadrados y dos pequeños núcleos urbanos, Caleta de Sebo y Pedro Barba. Toda la isla forma parte de una zona protegida como Parque Natural y su paisaje es, sencillamente, espectacular.

Te proponemos dos rutas preciosas para recorrer en bicicleta. Elijas la que elijas, seguro que te encanta.

Ruta Sur

Nuestra primera propuesta y la más corta es ir de Caleta de Sebo, el puerto de entrada a la isla, hasta la playa de la Francesa. Son sólo unos 3 kilómetros de ida, pero a lo largo de este recorrido sentirás realmente la inmensidad de la soledad de este pequeño islote.

El sendero es ascendente y sigue la línea de la costa prácticamente durante todo el recorrido. Las vistas son preciosas. Al llegar a la Lagunita y la Baja de la Peña, el camino se separa ligeramente para salvar las aguas estancadas. A pocos metros llegarás a la Punta de la Herradura, donde hay un sitio para aparcar bicicletas. Desde aquí puedes ir andando a La Francesa, porque en este punto finaliza el camino autorizado a medios de transporte. Te llevará pocos minutos.

Relájate y extiende tu toalla en esta paradisíaca playa de aguas cristalinas y permítete el lujo de desconectar.

Ruta Norte

Esta propuesta consiste en un trayecto circular de unos 15 kilómetros mucho más suave que el anterior. El camino es más largo pero la dificultad es más baja. El punto de partida también es desde Caleta de Sebo y el paseo bordea las cimas de Las Agujas y la Montaña Bermeja.

Tu excursión empieza por la pista que te lleva al llano de La Marleta y, desde allí, se inicia el sendero circular. Puedes ir hacia la costa oeste de la isla, la zona de la Montaña Bermeja, o hacia el este, donde está el segundo pueblo de la isla, Pedro Barba. A lo largo del circuito pasarás por diversas playas, como La playa de Las Conchas, la playa del Ámbar o la caleta de Pedro Barba.

El camino tiene varias bajadas y subidas, pero no es muy difícil. Es agradable y te permite explorar la isla sin perder ningún detalle. Pero siempre debes tener en cuenta que estás en una zona protegida y nunca debes abandonar el sendero. No pises  la vegetación y no molestes a la fauna. Evita hacer ruidos que perturben su tranquilidad y recuerda que estás en un espacio único y de gran valor ecológico.

Descubrir La Graciosa en bicicleta es una opción fantástica, aunque debes tomar algunas precauciones, sobre todo si viajas con niños. Debes llevar agua suficiente porque en toda la isla no hay ni una sola fuente y el único punto donde comprar bebidas es en Caleta de Sebo. Sé previsor y lleva varios litros en tu mochila. No te olvides tampoco de proteger tu piel con crema solar y llevar un gorro para evitar insolaciones. Además, utiliza calzado y ropa cómoda que transpire.

Si eres un auténtico aventurero, visitar La Graciosa en bicicleta es una experiencia fantástica. Sentirás la libertad y la brisa marina en cada poro de tu piel. Además de ser una alternativa ecológica, hacer ejercicio hará que te sientas bien contigo mismo. ¡Atrévete!